EFEMERIDE DE LA SEMANA
Acción militar final de la Campaña Libertadora del Perú, en la que el general Antonio José de Sucre liberó de manera definitiva a dicha nación. Los preparativos para la batalla decisiva contra las autoridades españolas, comenzaron el 6 de diciembre de 1824 cuando el Ejército Unido llegó a la pampa de Ayacucho, en las cercanías del pueblo de Quinua (Perú), donde el general Antonio José de Sucre lo distribuyó de la siguiente manera: la división Córdoba (4 batallones) en el ala derecha; la división La Mar (4 batallones) en la izquierda; la división Miller (2 regimientos de caballería) en el centro; como reserva, la división Lara (3 batallones), detrás del centro. Por su parte, el ejército realista llegó al campo de batalla el 8 de diciembre, comandado por el general José de La Serna y se estableció en las faldas del cerro Condorcunca, frente la línea formada por Sucre. En cuanto las fuerzas comandadas por La Serna, la mismas se apostaron de la siguiente forma: la división Valdés (4 batallones) en la derecha; la división Monet (5 batallones) en el centro; la división Villalobos (5 batallones) en el ala izquierda; la división Feraz (caballería) entre las divisiones Monet y Villalobos; 14 piezas de artillería, unas con las divisiones y otras emplazadas delante de la línea.
Finalmente, en la mañana del 9 de diciembre, los realistas al mando de La Serna iniciaron el ataque, cuando la división del general Jerónimo Valdés avanzó con la finalidad de desbordar el ala izquierda republicana, al tiempo que las divisiones de los generales Antonio Monet y Alejandro González Villalobos se adelantaban para lanzar su ataque contra el centro y derecha de Sucre, tan pronto como Valdés cumpliese su cometido. Sin embargo, esta maniobra fracasó gracias al contraataque de la reserva republicana en la izquierda. Luego de esto, la acción siguiente de Sucre fue ordenar a Córdoba que atacara a los cuerpos de Monet y Villalobos, los cuales aún no habían entrado en combate. La división del general José María Córdoba cargó contra las unidades realistas, en proceso de despliegue en batalla, produciéndose una gran desorganización en estas unidades, seguida de la persecución que realizaron los batallones de Córdoba. Algo similar ocurrió con la caballería de La Serna cuando fue embestida por la caballería republicana. La reserva de Sucre intervino nuevamente, esta vez para auxiliar a las unidades de Córdoba, hasta que los realistas, imposibilitados para sostener el combate por más tiempo, pidieron una capitulación que abrió el camino para la liberación del Perú.
LEE CON ATENCIÓN
Papá Noel estaba muy preocupado. Y tanta preocupación no le dejaba dormir por las noches, le hacía estar enfadado y había dejado de canturrear felices villancicos para acompañar sus tareas diarias.
A Mamá Noel no le gustaba nada verle así de triste. ¡Echaba de menos su sonrisa! Por eso, intentó averiguar qué le pasaba.
- Estoy tan angustiado… ¡A los niños ya no les gustan mis regalos! –respondió Papá Noel ante la pregunta de su mujer.
Mamá Noel no entendía nada, ¡pero si antes les encantaban!
- Ahora, no hacen más que pedir videojuegos, tablets y móviles. ¡Han perdido la ilusión por los regalos de siempre! Juegos de mesa para divertirse con sus hermanos, peluches a los que abrazar, bloques de construcción para construir ciudades imaginarias… ¡juguetes emotivos! y muy imaginativos! –continuó diciendo Papá Noel.
- ¡Cómo es posible! ¡Hay que hacer algo ya mismo! O si no… ¡los niños podrían perder el espíritu navideño! – respondió preocupada Mamá Noel.- ¡Tengo una idea! Pide ayuda a todos los elfos. Seguro que entre todos encontráis la solución.
Rápidamente, Papá Noel se abrochó sus enormes botas negras, cogió su chaqueta roja y puso camino hacia La Fábrica de los Juguetes. Allí, los elfos estaban preparando todo lo necesario para trabajar: papel de regalo, cintas de colores, lazos…
Papá Noel no tardó en reunirlos a todos y les explicó lo que estaba sucediendo con los regalos de todos los niños del mundo. En la cara de los elfos se podría ver el terror ante lo que estaba ocurriendo. ¡El espíritu navideño está en juego!
- Tenemos que encontrar la forma de que los regalos vuelvan a ilusionar a los niños. ¿Qué ingredientes necesita un regalo de Navidad para que le guste a los pequeños?
Los elfos, se quedaron pensando un rato… Y de pronto se empezaron a escuchar vocecillas diciendo:
- ¡Necesitan una gran dosis de Niñez!
- ¡Tampoco nos podemos olvidar de ponerles un buen puñado de Alegría!
- ¡Y de Valentía!
- Y, por supuesto, los regalos tienen que estar cargados de Ilusión, ¡mucha ilusión!
- También necesitamos litros y litros de Diversión. Los regalos que les demos a los niños tienen que ser muy divertidos.
- Y el Amor, también es un ingrediente esencial. Los regalos tienen que tener una gran porción de amor… Amor por los hermanos, amor por los padres, amor por los amigos… ¡Amor!
- Yo añadiría Dedicación… Dedicación a las personas a las que quieren.
La receta mágica de los regalos de Papá Noel
Papá Noel estaba entusiasmado con tantas respuestas de sus amigos los elfos. Antes, estaba tan preocupado que no se dio cuenta de que hablándolo todos surgirían muchas soluciones. ¡Qué buen trabajo en equipo!
- ¡Muy bien! ¡Bien hecho, equipo! Así queda entonces, nuestra receta:
Receta mágica para hacer los regalos de los niños.
¡Papá Noel no podía creer lo que veían sus ojos! Las iniciales de cada uno de los ingredientes mágicos para hacer regalos formaban la palabra más importante: NAVIDAD.
Felices por esta maravillosa coincidencia, los elfos se pusieron rápidamente en marcha. Encendieron la máquina para fabricar los regalos, echaron todos los ingredientes mágicos de los que habían hablado con Papá Noel y… ¡plum! ¡criiiii! ¡chist! ¡bang!
¿Sabes qué regalo maravilloso salió? El mejor regalo de Navidad que cualquier niño puede recibir: ¡un enorme abrazo!
1. ¿Qué tenía tan preocupado a Papá Noel?
2. ¿Qué le aconsejó hacer Mamá Noel?
3. ¿Te acuerdas de alguno de los ingredientes que propusieron los elfos?
4. ¿Cuál es el mejor regalo que un niño puede recibir en Navidad?
Comentarios
Publicar un comentario